Interpreta correctamente las etiquetas nutricionales
Si echas un vistazo a los empaques que hay en tu alacena ¿cuántos octágonos negros con advertencias alimenticias hay? ¿crees que es suficiente esa información para confiar en la calidad de los alimentos que tú y tu familia consumen? La realidad es que además del etiquetado frontal, también tienes que leer la tabla de información nutrimental y la lista de ingredientes. Pero ahí no termina todo, tienes que complementar esta información con el requerimiento calórico de cada integrante de tu familia, además de tener presente si hay nutrientes que estén prohibidos o restringidos por temas médicos. Con estos antecedentes, iniciemos: Lista de ingredientes En la parte superior de la tabla de información nutrimental se indica el tamaño de la porción y la cantidad de porciones que contiene por envase o paquete. Toda la información posterior se basa en una porción del alimento o bebida, por lo tanto, si comes dos porciones estarás consumiendo el doble de calorías y del resto de los nutrimentos.