Lomas Hill International School

Durante la negociación, se adquieren las habilidades para la toma de decisiones y el entendimiento de consecuencias, beneficia la  comunicación  y facilita el entendimiento del  compromiso  en los chicos. Mejora la  relación  con las figuras de autoridad y es una buena práctica para su vida adulta.    Adentrándonos en el tema, negociar consiste en  comunicarse bien y encontrar soluciones que padres e hijos puedan aceptar . Puede parecer que es un arreglo vertical, cuando lo cierto es que el adulto eres tú, por lo tanto, tienes que  ejercer tu autoridad  para mantener límites -pocos- claros y ser específico sobre los no negociables.    El éxito está en la preparación   Como lo dijimos antes, es primordial que tengas claro cuáles son las reglas que  no se negocian , éstas tendrán que ver con la seguridad, la integridad, la salud. Por ejemplo, la hora de llegada es a tal hora, no se bebe alcohol hasta determinada edad, no viajas con tus amigos sin adultos hasta que cumplas equis años, en

Todos los papás hemos estado en una repetición continua de instrucciones que no son atendidas. Variamos la frecuencia, la intensidad, el tono, la manera y tras muchos intentos apenas vemos resultados; pero siendo honestos muchas veces bombardeamos con órdenes, no hacemos las solicitudes de la mejor manera o simplemente estamos gritando de una habitación a otra.    ¡Así no hay forma de atiendan!   Partamos de las razones que  impiden  que seamos escuchados por los niños:    Están  distraídos : Los chicos no son multitask, de hecho, ni los adultos tenemos la capacidad de responder a múltiples canales de comunicación con eficacia, entonces no esperes que un niño distraído te preste su atención.    Las consecuencias de que no te escuchen son  poco claras . Esto no es una invitación a que les grites, es una invitación a que seas claro en las repercusiones tanto como con las peticiones.    Tiene otras  prioridades : Un niño con hambre o sueño no va a ponerte atención, sobre todo a edades tem