Adultos felices requieren infancias no tan felices
¿Cuántas veces compartimos en redes sociales el meme o la frase (con la que coincidimos totalmente) acerca de la necesidad de educar hijos independientes? Pensamos que ese es el objetivo de cada padre de familia pero diariamente mandamos a la vida adulta y laboral a hijos menos comprometidos, menos responsables y que siguen dependiendo en porcentajes muy altos de sus padres. Después de años trabajando y viviendo la realidad de tener que contratar a las llamadas “nuevas generaciones” sin el afán de llamarles por ningún nombre, me enfrento cada día más a adultos jóvenes que no saben lo que implica el compromiso de quedarse por un lapso determinado como dice el contrato que firmaron, o que entiendan que la puntualidad y la asistencia constante en algunos trabajos es requisito indispensable para poder cumplir con el objetivo del mismo, o que comprendan que sus jefes tienen derecho a establecer un reglamento y un código de vestimenta para su empresa, no lo hacen pensand...