Repliquemos en casa el mundo que queremos tener.
Acabo de ver a una niña regañando a un mesero por traerle su bebida con popote; qué bien por el gesto de no usar plástico, sin embargo, creo que no hay que confundir la ecología con los valores, pienso que en primer término está la dignidad humana, y no podemos permear en los niños una supremacía a favor del planeta si antes no se encuentra el sentido de la persona. La semana pasada se celebró la Asamblea General de la ONU, donde todos los países que pertenecen se reúnen anualmente para tratar de arreglar el mundo. ¿Cuántas veces no hemos criticado a la ONU por no poder resolver todos los problemas bélicos, de pobreza y desigualdad? Tuve la oportunidad de trabajar en Naciones Unidas hace algunos años y pude constatar que es una organización que genuinamente trabaja por todo el mundo tratando de acercar la paz y las oportunidades a la humanidad. Pero no pueden hacerlo solos. El seno de la paz, de la convivencia sana, del respeto por el ser humano, comienza en la familia, no importan...