Preparar mochilas sí, pero también emociones

Agosto es sinónimo de listas, mochilas nuevas, uniformes listos, mucha organización y emociones, aunque a veces éstas últimas no se vean. El regreso a clases no solo marca el final del verano, también es una transición emocional profunda, en especial para los niños. Y prepararnos emocionalmente es tan importante como llevar todo lo que dice la lista de útiles del colegio. ¿Mochila emocional? Muchos niños cargan algo más que libros en sus mochilas: nervios por conocer nuevos maestros, ilusión por reencontrarse con amigos, tristeza por dejar la rutina de vacaciones, miedo por lo desconocido o incluso dudas sobre si serán suficiente y estarán listos para lo que viene. Según el Child Mind Institute , validar esas emociones desde casa es uno de los factores que mejor predicen una transición saludable de regreso a clases. Reconoce lo que sienten aunque no te lo digan No todos los niños expresan abiertamente cómo se sienten. Algunos lo hacen con actitudes (puede que...