Lo difícil de la vida

19 de julio de 1940

Hoy me desperté tarde, mi mamá me levantó y me dijo que iría al mercado a comprar el almuerzo de hoy, yo le dije que me quedaría aquí, de por sí ya tengo 13 años y soy lo bastante grande para cuidarme yo misma. Minutos después fui al baño me lavé la cara y me puse mi ropa, mi casa no es muy grande hay dos cuartos, el de mi mamá y el de mi papá, y otro para mí, un baño, cocina y comedor. De seguro ya ha salido en el periódico que estos dos años han sido duros para los judíos como yo, y eso es verdad, aunque tenemos esperanzas de que todo mejore, aunque no podemos hacer mucho.

20 de julio de 1940

Hoy nos quedamos todo el día en casa, no fui a la escuela ni mi papá al trabajo, me quedé ayudando a mi mamá a limpiar, ya que hoy los soldados pasarán al azar por las casas y verán si tenemos los requisitos que ellos necesitan, espero que no pasen por la nuestra.

21 de julio de 1940

Estoy sentada en un camión verde, mi mamá está abrazándome, no dice nada, yo creo que está sollozando, los soldados entraron a la casa, y se dieron cuenta que éramos judíos, yo estaba arriba en mi cuarto cuando entró uno de ellos, tuve tiempo de agarrar mi diario que estaba debajo de las sábanas, encontré este lápiz en el camión. Mi padre no está con nosotras, solo somos mujeres, en realidad no sé a dónde vamos y tengo mucho miedo.

25 de julio de 1940

Hace mucho que no escribo así que lo haré hoy, estoy en un lugar que parece un campamento, hay un dormitorio de mujeres con numerosas literas, en la nuestra, mi madre duerme abajo y yo arriba. La comida siempre es escasa: es pan y sopas aguadas, siempre trabajamos duro, hoy intenté descansar y un soldado vino y me regañó, espero que esta pesadilla termine pronto.

27 de julio de 1940

El tiempo pasa muy lento por aquí, hoy en el reparto de comida a algunas no les dieron como a mí, por suerte mi mamá me dio su mitad de pan, en eso le pregunté donde estábamos, ella no dijo nada, yo creo que extraña a mi padre.

28 de julio de 1940

El día de hoy me sentí sucia, hambrienta y con mucho sueño. Me encantaría darme un baño, a veces veo a gente mayor que las llevan a la regadera, nunca regresan, yo creo que las dejan libres.

1 de agosto de 1940

Hoy fue un día pesado, dudo que alguna vez pueda acostumbrarme. En la noche llegaron unos soldados, por poco ven mi diario, logré esconderlo, señalaron a algunas niñas, incluida yo y se fueron.

5 de agosto de 1940

Se enteraron que tenía un diario, pude guardar algunas páginas escritas y otras sueltas, me lo arrebataron, lo quemaron y me quitaron mi ración de comida, nadie podía compartirme, así que hoy fue un día mucho más difícil, además me quedan pocas hojas, espero irme pronto.

10 de agosto de 1940

El día de hoy me avisaron por la mañana que me bañaría, una reparadora ducha caliente, al fin lo que tanto anhelaba, tendré ropa limpia, no oleré mal, y podría ser que me dejen libre, cuando termine les cuento.

Sara Soto
Alumna de 6o. Grado
www.lomashill.com

Imagen de Pixabay

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