Promoción de habilidades sociales en preescolares.
Las interacciones sociales, son un elemento
fundamental para el desarrollo humano y requieren de ciertas habilidades que
permitan llevar a cabo esta tarea de manera exitosa, ya que su impacto se verá
reflejado en el funcionamiento de la persona. Para que usted ayude a su hijo a
desarrollar habilidades sociales básicas, primero debe conocer el desarrollo
social del niño en edad preescolar. Después, es importante saber qué son y cómo
promoverlas.
Desarrollo social del
niño preescolar.
En la etapa preescolar (3 a 5
años), el desarrollo social de los niños se caracteriza por ser rápido e
inestable, un día pueden ser cooperativos y amistosos y otro estar
malhumorados. Por ejemplo, los niños más pequeños pueden pegar, arrebatar o
empujar, porque aún no identifican formas adecuadas para relacionarse, algo que
poco a poco irán aprendiendo.
En la interacción con sus pares, los niños
aprenden nuevas formas de comportamiento, se van conociendo a sí mismos y a los
demás, aprenden cómo ser sociables, cómo integrarse a un juego, cómo manejar
sus emociones y conducta. A algunos les puede llevar más tiempo incorporar las
reglas sociales, sin embargo, es importante respetar su ritmo de desarrollo.
Las habilidades de
interacción social son un conjunto de comportamientos básicos que les permiten
a los niños relacionarse con los demás. Para que se desarrollen requieren de la
práctica en la vida cotidiana.
¿Cómo puedo promoverlas en mi hij@?
1.
Háblele acerca
de la habilidad que va a aprender, su importancia, su uso y dele ejemplos
claros y concretos que le permitan comprender. Por ejemplo: “Si tu saludas
cuando llegues a la escuela diciendo hola, a las personas les dará gusto y
sonreirán”
2.
Recuérdele
repetidamente una nueva habilidad cuando la esté aprendiendo (No olvides que
los niños aprenden a través de la repetición). Por ejemplo: “Recuerda que
cuando pedimos algo decimos por favor”.
3.
Dele el ejemplo.
Los niños pequeños imitan lo que ven y escuchan. Muéstrele la conducta que
espera de él o ella.
4.
Ofrézcale
oportunidades para su repetición. Cuando los niños adquieren una nueva
habilidad, es preciso ofrecerles oportunidades para que la practiquen.
5.
Retroaliméntelo.
Dígale cómo ha sido su actuación en la conducta que se le ha enseñado y
ofrézcale ayuda. Por ejemplo: “Si te metes en la fila, tus amigos
pueden enojarse, debes formarte y esperar tu turno”. También
retroalimenta si presenta la conducta deseada.
6.
Reconozca sus
logros y esfuerzos.
7.
Anímelo a
jugar con otros niños.
“Recuerde
que las personas adultas somos los referentes y los modelos de los niños en
todo momento”.
Vanessa Y. Reyes Herrera
Coordinación Psicopedagogía
Referencia:
1.- López, J. M. E. (2007). Hijos felices. Estrategias para desarrollar
habilidades sociales en los niños. España: Lexus Editores.
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