Comportamiento desafiante: Supéralo con éxito

 Cada familia es un mundo y cada niño es tan particular que es difícil no sentirnos abrumados cuando vemos cambios en su comportamiento. A menudo, estos cambios irán de la mano con su desarrollo, por lo que es “normal”; sin embargo, cuando el comportamiento es desafiante de forma frecuente se vuelve difícil de manejar. 

 

Calma, estamos aquí para ayudar a que tu hijo encuentre formas más saludables de expresar y manejar sus sentimientos. 

 

¿Qué es una conducta desafiante?

 

Aquella que es persistente y difícil de manejar tanto para ti como para tu hijo: 

·      Enfados constantes.

·      Gritos y argumentaciones regulares.

·      Golpear, morder o patear a otros.

·      Romper o dañar cosas.

·      Ser poco amable o intimidar a compañeros o adultos.

·      Tener frecuentemente problemas en el colegio.

 

Empecemos con el plan

 

Primero empecemos con definir los comportamientos, esto significa que deben ser específicos, observables y medibles. Por ejemplo, “ser malo” no es específico, ni observable, ni medible; en cambio “no correr por la habitación” cumple con las 3 características y lo podemos calificar como un mal comportamiento. Ojo, estamos calificando la acción, jamás al niño. 

 

Ahora bien, traslada esta idea a los comportamientos acorde a la edad de tu hijo. 

 

Evita: 

 

·      Las suposiciones. No pretendas que ellos entiendan lo que quieres, explícalo.

·      Decir las cosas a distancia. Da instrucciones importantes cara a cara, es más probable que sean recordadas y entendidas.

·      Las transiciones sin advertencia. Avísales hay un cambio de casa, de colegio, si llega un hermanito, etc. 

 

Atiende:

·      Contempla los factores ambientales emocionales. La ansiedad, la fatiga, incluso el hambre puede que complique el control del comportamiento en niños. 

·      Ajusta el entorno. Si quieres que hagan la tarea retira, los distractores, por ejemplo. 

·      Asegúrate de que las expectativas sean claras. Explícale de forma clara lo que esperas, no es lo mismo “avísame que llegaste bien”, que “llámame al celular tan pronto como llegues”. 

·      Da cuentas regresivas. Sobretodo para los niños pequeños es como una transición. Avísales que en 10 minutos cenarán, recuérdaselos a los 5 minutos, luego a los 2.

·      Dales opciones. A medida que crecen es importante que opinen, solo cuida que la opción sea estructurada. “¿Quieres comer pollo o pescado?, ¿Quieres ir al cine o a la fiesta?”

 

 

Foto de Trần Long en Pexels


Consecuencias que evitar

·      Dar atención negativa. Los niños valoran tanto la atención de los adultos importantes en su vida que no les importará el tipo de atención que les den, positiva o negativa. Una forma de atención negativa es levantar la voz y lo único que hace es alentar el mal comportamiento con el tiempo. Otra forma de este tipo de atención son las críticas. 

·      Consecuencias retrasadas. Cada momento que pasa después de un comportamiento, es menos probable que tu hijo relacione su comportamiento con la consecuencia. 

·      Consecuencias desproporcionadas. Claro que puedes estar frustrado, pero reaccionar de forma exagerada es desmoralizante para los niños e incluso pueden renunciar a tratar de portarse bien. 

 

Consecuencias efectivas

·      Atención positiva. Da un refuerzo positivo siempre que haya una buena conducta sostenida, esto ayuda a atenuar la intensidad y los hace más receptivos a las instrucciones y al establecimiento de límites.

·      Ignora activamente. Esto solo se debe usar con malos comportamientos menores, jamás con la agresividad ni con comportamientos destructivos. La ignorancia activa implica la retirada deliberada cuando inicial el mal comportamiento y retenerla hasta que exista un comportamiento positivo, así le enseñas cuál es la actitud que esperas de él.

·      Recompensa. Las recompensas son una forma tangible de los comentarios positivos. Siempre deben estar vinculadas a comportamientos específicos y constantes.

 

Entrando a la pubertad

 

El comportamiento es un medio para comunicar lo que sentimos, cuando tu hijo actúa de tal o cual forma piensa en un iceberg, donde la punta es ese actuar que te está molestando, pero que debajo hay una gama de emociones ocultas.

 

¿Cómo los vamos a descubrir? Hablando

 

·      Encuentra un momento y un lugar adecuado para hacerlo, algunas veces comenzar la conversación mientras realizan una actividad. 

·      Deja claro que el comportamiento es el problema, no él. Déjale saber que está bien sentirse enojado, triste, preocupado.

·      Explica por qué el comportamiento no está bien.

·      Sé curiosoempático y sin prejuicios, concéntrate en escuchar y en entender las cosas desde su perspectiva.

·      Usa frases sencillas como “Noto que…” “Creo que…” 

·      Tranquilízalos, sé muy clara con tus sentimientos. Diles que los amas, separando su persona de sus comportamientos.  

 

Apoyar a un niño o adolescente que gusta desafiar puede ser agotador, no dudes de tu habilidad como padre, busca ayuda siempre que lo necesites. 

 

Fuente: Managing Problem Behavior at Home. Child Mind Institute. 

Challenging behaviour. Young Minds.

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