Conducta adolescente: ¿Incomprensión o gritos de auxilio?

 Para muchos niños el mal comportamiento viene con el desarrollo. Especialmente en la transición de la infancia a la adolescencia, es común que se vuelvan desafiantes a momentos, esto lo hacen para evaluar los límites de la familia y el mundo que les rodea. 

 

La mayoría de los niños solo van a necesitar tiempo para madurar ya que la conducta desafiante es incluso una estrategia racional de afrontamiento, por lo que hay situaciones que no ameritan necesariamente un castigo, sino ver más allá. 

 

Cuando es un comportamiento común

 

·      Está de mal humor y es reservado.

·      Se frustra fácilmente y muestra enojo. 

·      Prefiere pasar tiempo en su recámara que en áreas comunes de la casa.

·      Es impaciente especialmente con los papás. 

·      Evita pasar mucho tiempo en familia. 

·      Cree que solo encaja con sus amigos o que nadie lo entiende. 

·      Está descontento e inquieto. 

 

 

Cuando sí es un grito de ayuda

 

·      Robar

·      Ser físicamente abusivo con los demás.

·      Ser destructivo en casa. 

·      Ser verbalmente abusivo, intimidante o amenazante. 

·      Volver a casa alcoholizado o drogado. 

·      Quedarse fuera de casa toda la noche sin avisar.

·      Tener enfrentamientos con la autoridad. 

 

Si algo de esto sucede en casa tienes que intervenir cuanto antes, necesita saber que lo que hace no es aceptable y que le des las herramientas que lo harán   esos comportamientos. 

 

Foto de Anastasia Shuraeva en Pexels
¿Qué hacer?

 

Seremos realistas: va a haber ira e indiferencia hacia los padres, pero los adolescentes aún anhelan atención, aprobación, aceptación y amor de los papás; así que la conexión cara a cara será significativa. No basta con la ayuda profesional, te necesitan a ti. 

 

Conéctense

 

·      Olvida acercarte si estás estresado o molesto, hazlo cuando estés tranquilo y con energía antes de iniciar cualquier conversación. 

·      Demuestra que estás disponible, insiste en buscar momentos específicos, haz contacto visual. No te frustres si tu esfuerzo no da frutos a la primera, va a pasar algún tiempo antes de ver la cosecha. 

·      Encuentra puntos en común con tu hijo, a ver, no se trata de ser mejores amigos, se trata de encontrar cosas que los acerquen. 

·      Escucha sin dar consejos, tu hijo necesita sentirse escuchado, entendido y valorado por ti; haz que toda tu comunicación le transmita eso. 

·      Prepárate para el rechazo, mantente relajado, vuelve a tratar en otro momento.

 

¿Cómo manejar la ira y la violencia?

 

Cualquier representación de violencia puede ser perturbadora para cualquier padre, por la situación es entendible que vivas en incertidumbre y estrés continuamente, pero más que nunca se requiere tu intervención. 

 

Primero identifiquemos a la ira como una emoción difícil de manejar a cualquier edad, pero cuando se está creciendo suele enmascarar emociones subyacentes como la frustración, vergüenza, tristeza, dolor, miedo o vulnerabilidad. Cuando no pueden hacerle frente, pueden arremeter poniéndo en riesgo a otros o a sí mismos. 

 

El desafío es grande, sí, pero puedes hacerle frente de una forma constructiva: 

 

·      Establece límitesnormas y consecuencias cuando todos los involucrados estén tranquilos, explica que no hay nada de malo en sentir enojo, pero que sí hay formas de expresarlo. Si tu hijo insiste habrá consecuencias, como pérdida de privilegios o incluso participación de la policía, todo en medida de la acción. 

·      Trata de entender qué hay detrás, puede estar triste o deprimido, quizá solo necesita que alguien lo escuche. 

·      Identifica qué desencadena la ira, esto te va a permitir calmarlo antes de que salga de control.

·      Ayúdalo a encontrar formas saludables de enfrentar el estrés, el ejercicio es particularmente efectivo, bailar o tocar música también funcionan. Si estas actividades no tienen que ver mucho con su personalidad, el arte o la escritura pueden ayudarlo a expresarse de forma creativa.

·      Permítele retirarse, no lo sigas ni le pidas explicaciones mientras hay enojo de por medio. 

·      Controla tu propia ira, no lo puedes ayudar si tú también pierdes los estribos, así lo único que aprenderá es que es aceptable perder el control.


Foto de Jan Kopřiva en Pexels

Reconoce los signos de depresión

 

Muchos comportamientos problemáticos en esta etapa pueden ser indicativos de depresión, ojo. 

 

·      Baja energía y problemas de concentración en el colegio. 

·      Se escapan de casa. 

·      Abusan de alcohol o drogas.

·      Tienen baja autoestima.

·      Uso excesivo de smartphones o Internet.

·      Comportamiento imprudente y arriesgado.

·      Violencia.

 

Dale estructura y equilibrio

 

Cual sea la razón del mal comportamiento, esto te ayudará:

 

·      Crea hábitos, independientemente de las reglas de casa y de temas en los que pueda haber discusión, todos necesitamos estructura como comidas regulares en familia, horarios para dormir, obligaciones de limpieza, etc.

·      Reduce el tiempo en pantallas. 

·      Fomenta el ejercicio.

·      Aliméntalo bien, ten más comida saludable que chatarra en la alacena.

·      Asegúrate de que duerma lo suficiente, los adolescentes requieren de 8.5 a 10 horas de sueño.

 

Cuídate

 

·      Tómate tu tiempo para relajarte a diario, aprende a regularte. 

·      Exprésate si te sientes abrumado, enojado o frustrado. Puedes hacerlo con alguien de confianza o con un terapeuta. 

·      Busca apoyo.

·      Si tienes más de un hijo no te olvides de los demás. 

 

Lo más importante ¡Esto no durará para siempre!



 

Fuente: Is It an Adolescent Phase—or Out-of-Control Behavior? James Lehman. Empowering Parents.

Help for Parents of Troubled TeensLawrence RobinsonJeanne Segal. Help Guide. Septiembre 2020.

Understanding adolescence, acting out, and calls for helpMahsa JafarianVidhya Ananthakrishnan. Vera Institute of Justice.

 

 

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