Adolescentes, ¿más estresados que los adultos?
“No hay un indicador más crítico del futuro de una sociedad que el carácter, la competencia y la integridad de su juventud”. Urie Bronfenbrenner, psicólogo.
Desde 2013 la Asociación Americana de Psicología, ha informado que los adolescentes tienen niveles más altos de estrés que los adultos, resultados que coinciden con otras investigaciones y que no parece disminuir, al contrario, con mayor frecuencia se presenta ansiedad, angustia, depresión e incluso suicidio.
Es cierto que esta etapa está caracterizada por un sinnúmero de cambios neurológicos y físicos, pero no es intrínseca a problemas de salud mental. Entonces, partamos de los escenarios que provocan estrés con mayor frecuencia.
Redes sociales
Un estudio encontró que el incremento en el uso de teléfonos inteligentes coincidía con el aumento de enfermedades mentales en adolescentes, otras, concuerdan con el efecto negativo que tienen las redes sociales en la percepción, específicamente en las niñas a partir de la secundaria; pero no como un detonante, sino como un síntoma de desórdenes ya existentes.
Cualquiera que sea el origen, no olvides que el éxito de las redes sociales radica en el sobre estímulo de los circuitos de recompensa del cerebro, órgano que está en un “reacomodo” desde los 10 años.
Privación del sueño
Primero, los adolescentes necesitan más horas de sueño que un adulto. Un estudio encontró que los chicos duermen 2 horas menos de las 9 requeridas y es más frecuente en niños que en niñas.
Parte del problema es que sus ritmos circadianos están alrededor de 2 horas por detrás de los del adulto promedio, lo que se traduce en verdaderos problemas para estar activos en las primeras horas de la mañana, disminución de rendimiento, fallas en la memoria, cambios de humor y problemas de comportamiento.
El mundo al borde del desastre
No necesitamos enumerar los problemas del entorno, desde el cambio climático a cualquier tipo de discriminación, generan mayor ansiedad en los adolescentes que en los adultos, y es que su cognición ya cuenta con formas abstractas y sofisticadas para entender lo que pasa alrededor.
Podemos contrarrestarlo entendiendo cómo opera nuestro hijo, puede ser que encuentre alivio participando activamente en su comunidad o que requiera disminuir su exposición a noticias estresantes; distingue su posición y respétala.
Poco o nulo control de su vida
Salvo decisiones que lo pongan en peligro, cuando un chico establece sus propias expectativas y se esfuerza por alcanzarlas se siente más motivado, dale ese espacio.
Foto de Inzmam Khan en Pexels |
Destacar y encajar
Al mismo tiempo que encuentra su propia identidad quiere encajar, lo que supone presión de sus iguales más la de los papás para sentirse aceptados y valorados. Una vez más, son las niñas las más susceptibles.
Inseguridad del mercado laboral
Con la premisa de que el 65% de los estudiantes que están en el colegio terminarán en trabajos que aún no se han inventado, es común que haya incertidumbre porque no solo piensan en qué trabajarán, sino también en la recesión económica, la automatización de procesos, la globalización y un mercado cada vez más competitivo.
¿Qué medidas podemos tomar?
Todo con medida
Como muchos sabemos, los extremos nunca son recomendables y en este tema se aplica lo mismo. El estrés en la medida correcta promueve el crecimiento neuronal, mejora el rendimiento de las tareas y puede ser una motivación. Deja que tu adolescente se enfrente a desafíos porque cuando lo domine estará trabajando en su resiliencia, mejorará su capacidad para soportar y recuperarse.
Cuida que sus necesidades básicas sean satisfechas
Ayúdalo a mantener cubiertos los requerimientos de sueño, nutrición y actividad física.
Enfócate en una crianza sana
Con esto nos referimos a mantenerte cálido, amoroso, comunicando claramente tus expectativas y manteniéndolas en el plano de lo que es real. Muestra respeto por sus emociones y decisiones.
Ayúdalo a desarrollar inteligencia emocional
Si sabe identificar sus emociones y comunicarlas la mitad del camino está hecho, el siguiente paso es apoyarlos a generar estrategias constructivas que los regulen.
Fomenta la construcción de redes sociales fuera del mundo digital
Las relaciones son esenciales para la salud mental y el bienestar, contar con amigos y familiares puede amortiguar la respuesta negativa del cortisol.
Un tip útil: Conviértete en la fuente que lo ayude a discernir lo qué es valioso de lo que no lo es, porque en el futuro tendrá que enfrentar decisiones que formarán su identidad y que serán decisivas en sus elecciones de vida profesional y personal.
No creas ni por un segundo que su única ocupación es el colegio, porque esta postura no está ni cerca de los desafíos que tienen que enfrentar en una etapa de cambios.
Fuente: 6 reasons your teen’s life is more stressful than your own. John Nicholls. 2017. The Whasington Post.
Our Teens Are More Stressed Than Ever: Why, and What Can You Do About It?. Diana Divecha. 2019. Developmental Sciense.
Comentarios
Publicar un comentario