Hermanos, el vínculo con mayor influencia del que imaginas

 “Las relaciones entre hermanos producen los resultados de los jóvenes más allá de la influencia de los padres y los compañeros”.  Shawn Whiteman, Profesor de Desarrollo Humano y Estudios Familiares en la Universidad de Utah.

Se ha estudiado mucho sobre la relación entre padres e hijos y el impacto en la vida adulta, pero muy poco sobre la interacción entre hermanos, al menos no de forma científica, así que lo primero que queremos desmitificar es que existen comportamientos específicos a partir de la posición de su nacimiento. 

Lo que sí se ha demostrado es que las relaciones entre hermanos están moldeadas por fuerzas individuales, familiares y extrafamiliares, por lo que la observación de las dinámicas es primordial para fomentar cercanía. Después de todo, será la relación más duradera en la mayoría de los casos. 

Existe una dicotomía: serán los que se acompañen, apoyen, aprendan e incluso unan fuerzas frente a los padres; sin embargo también competirán por la atención de estos últimos. De forma tal que hablamos de una capacidad de dar forma única al comportamiento y bienestar de un niño para bien y para mal. 

Aunque no todo se tiene que polarizar, estudios que han observado la relación entre hermanos a lo largo de varios años encontraron que aunque las peleas -que pueden llegar a 8 por hora- conllevan estrés e incomodidad a la familia entera, los hermanos que tienen conflictos intensos, a menudo son intensamente leales y cariñosos el uno con el otro. 

Cuando la relación es positiva… la mayor parte del tiempo:

• Amortiguan los efectos negativos de los eventos estresantes de la vida. 
• Se sienten aceptados.  
• Mejoran sus competencias sociales.
• Hay más compromiso académico que conllevan a más logros educativos. 

Foto de Jessica West para Pexels

Los 2 factores determinantes en la relación

El conflicto

Si alguna vez dejaste que una pelea siguiera su curso cuando tus hijos eran pequeños, probablemente hubo arrepentimiento porque creció y creció y creció; y es un gran tema porque la agresión constante puede tener manifestaciones en la salud mental de un niño, se asocia a la depresión, la baja autoestima y a la participación en comportamientos de riesgo. 

Puedes intervenir en el conflicto para enseñar a expresar sus puntos de vista y resolviéndolos activamente. Una vez que estés segura de que los niños tienen las habilidades para manejar los conflictos da un paso atrás para que ellos lo resuelvan por su cuenta.

El favoritismo

El favoritismo, incluso si eres el favorito, puede causar competencia y disputa creando un círculo con más peleas y estrés. Para evitar esta fuente de conflicto, como padres deben de preguntarse constantemente si están siendo justos, puede que ustedes no perciban una diferenciación de trato, pero los niños son continuos observadores y es muy probable que requieran de justificaciones para tal o cual regla. 

Fortalece el vínculo

No esperamos que la armonía reine tu casa 24/7, pero sí hay forma de crear un ambiente con interacciones que fortalezcan su relación aunque existan peleas. 

• Facilita actividades que los niños puedan hacer juntos, se complica cuando la brecha de edad es grande, pero los beneficios son muchos. 
• No los interrumpas cuando se la estén pasando bien. 
• Incluye actividades que estimulen la oxitocina, jugar con la mascota, bailar, contar chistes, etc. 
• Procura que parte de su rutina sea la convivencia entre ellos, 10 minutos son suficientes. 
• Haz de la hora del sueño un momento especial, desde decirse buenas noches o un te quiero; hasta que el más grande le lea un cuento al pequeño. 
• Fomenta que se cuiden uno a otro, cuando hay accidentes involúcralos para que se ayuden.
• Encuentra formas para que trabajen en equipo, puede ser lavar el auto a cambio de un pago. 
• Promueve el que sean amables la mayor parte de tiempo. 

Fuente: How our siblings influence our lives, with Laurie Kramer, PhD, and Megan Gilligan, PhD. American Psychological Association. Marzo, 2022. 

12 Tips to Build a Stronger Sibling Bond. Laura Markham. Psychology Today. Junio, 2017.