La importancia de ayudar​

El que parte y comparte recibe la mejor parte; este, es un dicho muy famoso y muy cierto porque, si nosotros damos, si nosotros ayudamos, no solo recibiremos ayuda de regreso sino que, se queda en nuestra conciencia la bonita labor que hicimos y nos alegra el corazón.

Por eso hablaré de la importancia de ayudar. Ayudar no es algo sencillo; en cambio, es algo muy complicado como cualquier valor.  Algo muy bonito que está escrito en el Antiguo Testamento: cuenta que Dios creó el mundo en seis días y el séptimo descansó. El primero separó la luz de la oscuridad y dijo “Fue bueno”, así muchos otros días como el tercero en el que creó las plantas y dijo “y fue bueno”, pero sólo dos días no dijo “y fue bueno”, uno de esos fue el sexto, el día que creó al hombre.   Esto significa que las plantas tienen su función; no pueden hacer ni más ni menos, no pueden hacer ni bien ni mal; tienen su función y son buenas pero, por otro lado, está en nosotros, como seres humanos poder hacer el bien o el mal, podemos mejorar o podemos empeorar, podemos hacer más de lo que creemos que podemos o, podemos no hacer nada.
Tenemos como obligación ayudar al planeta, mejorarlo; continuar la creación y será hasta entonces que Dios dirá “y fue bueno”.

Sí, hemos ayudado al planeta de diferentes formas pero, también lo hemos empeorado; no sólo me refiero a la contaminación, sino a las guerras, el pensar que tus creencias o costumbres son mejores que otras y por eso discriminar o maltratar al otro.   Porque hay lugares donde la gente puede vivir con lujos, mientras que en otros, más de la mitad del país sufre de hambre.

Porque todavía existe el racismo y el antisemitismo; porque la gente piensa que las personas que se ven de tal forma son malas o ladrones, cuando ni siquiera las conoce y lo dice porque se los contaron. Esto sucede porque no nos comprendemos ni nos respetamos. ¡No nos ayudamos!

Sara Harari
Alumna de 7o. Grado
www.lomashill.com

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